Seducí, provocá deseos, robá suspiros.Queres saber como?
Despertar deseos, provocar, seducir es una tarea que todas las mujeres ponemos en practica siempre, cuando estamos en parejas para mantener la pasión y si no lo estamos buscamos sorprender a nuestro compañero sexual, por eso es importante conocer todas las posibilidades que te ofrece lencería erótica.
El negro: Sofisticación y elegancia. La lenceria sexy en color negro estiliza la figura y envuelve a la mujer en un halo de misterio irresistible.
El rojo: Color fetiche de la lenceria sexy. Imposible no caer en la tentación de la provocación del fuego y la pasión.
El rosa: Tan dulce y tan niña. El rosa, en la lenceria sexy, viste a la mujer de ingenuidad y delicadeza. Un bocado de placer que nadie se quiere perder.
El blanco: Inspirado en las virginales novias, la lenceria sexy de color blanco sugiere la inocencia y la sencillez. Pocos hombres se pueden resistir a tan sutil sugerencia.
El raso: Suave como la piel, sugerente y ligero. Acompaña a la perfección el movimiento de la mujer, insinuando más que mostrando. Un clásico en la lenceria sexy, y con razón.
Los encajes: Las semitransparencias de los encajes hacen que mucha lenceria sexy se inspire en ellos. El encaje manifiesta elegancia e insinuación; una mezcla explosiva.
El cuero: Cuando la lenceria sexy y el cuero van unidos, no hacen falta más palabras. Todas las cartas están sobre la mesa y empieza el juego.
El portaligas: El portaligas ha pasado de ser una prenda funcional a ocupar un puesto de altura en el universo de la lenceria sexy. Fondo de armario ineludible para toda mujer que se inicie en el arte de la seducción.
La tanga: Menos es más. Prueba de ello es esta prenda de lenceria sexy minimalista que provoca las más arrebatadora de las pasiones.
El body: Como su propio nombre indica, esta prenda de lenceria sexy se acopla perfectamente al cuerpo de la mujer, modelando sus curvas y estilizando su figura.
El corsette: Esta prenda de lenceria sexy continua cortando la respiración pero no a las mujeres, sino a los hombres.
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